sábado, 31 de marzo de 2012

Gratitud



Gracias por permitirme levantarme cada mañana, por darme la posibilidad de aprender y sorprenderme descubriendo las maravillas de lo que me rodea y de esta forma descubrirme cada vez más a mí mismo.

Gracias por hacer posible que me supere y mejore con cada esfuerzo, por darme la posibilidad de sentir y conectar con el mundo.

Gracias por darme la capacidad de esforzarme, por la capacidad de reflexionar y razonar.

Gracias por hacerme un ente capaz y autosuficiente.

Gracias por ofrecerme cobijo, alimento y posibilidades.

Gracias por todo lo que me rodea, gracias por lo que he sido, por lo que soy y por lo que llegaré a ser.


viernes, 30 de marzo de 2012

Oleada de Tinta





¡Ya hemos hecho un mes de “Criatutintas” y más de 1000 visitas! Qué rápido pasa el tiempo para algunas cosas y cuanto nos desespera su lentitud para otras.

Para celebrar este mes entintando creaciones, he puesto en marcha un pequeño proyecto que ingenuamente llamo “Pegatutintas”. Quizás hayas visto ya alguna por la metrópoli, la oleada de “Criatutintas” ya está en las calles.
Las “Criatutintas” han salido del mundo virtual creado en este blog para asaltar la ciudad y podrás encontrarlas custodiando su código QR  en los rincones de nuestra urbe.

Algunas personas quizás descubran que es una “Criatutinta” gracias a esta nueva operación invasora y quizás alguien más se anime a alistarse a la horda de las “Criatutintas” para dar un poco de magia a nuestras vías con este personal proyecto urbano, para demostrar que los grises, los blancos y los negros también pueden ser colores alegres y con encanto.

Un saludo a todos los que me apoyáis con esto y muchas gracias por perder vuestro tiempo leyendo mis soliloquios y contemplando mis monocromáticos monigotillos.


jueves, 29 de marzo de 2012

Fluir la prisa





Amanece perezosamente la madrugada como un capullo en flor que se abre ante las gotas del rocío de la alborada... sin que te pidan tan siquiera permiso... ¡que desconsiderada!
Suena la estridente alarma que te avisa de que ha comenzado la carrera del nuevo dia, te vistes, desayunas, te aseas, arreglas la habitación, alimentas a tu mejor amigo, sales de casa a cumplir tus obligaciones, tus obligaciones se te acumulan y tienes que cumplirlas presto y veloz, vuelves a casa, almuerzas, come tu mejor amigo, intentas estar a la altura socialmente durante tu tiempo libre, vas a entrenar, entrenas y das todo lo que puedes de ti, vuelves de entrenar, cenas, tu mejor amigo también tiene que cenar, te vuelves a asear, haces tareas de la casa, imaginas planes maravillosos que te solucionen la vida y cuando menos te lo esperas estás en la cama en los brazos de ese tal Morfeo, todo se hace oscuro y el ciclo se cierra para vuelta a empezar con los primeros rayos de sol.

Una rutina ajustada para cada segundo de las 25 horas de tu día a día, donde cualquier suceso imprevisto se convierte en una odisea y cualquier ausencia de tus acciones rutinarias es un remanso de paz.
Desastrosos los días en los que se acumulan más de un imprevisto, un encargo sorpresa y super-urgente, una desgracia nimia que hunde tu mundo por una fracción de segundo y que tardas en superar media fracción de ese mismo segundo.

Siempre corriendo, siempre persiguiendo, siempre huyendo, siempre en movimiento constante solo interrumpido para descansar y repostar. Una carrera que nos lleva a una meta de la que nos damos cuenta demasiado tarde de que en lugar de esperarnos dos despampanantes pin-ups con flores, medallas y una gigantesca botella de cava, únicamente nos depara un gigantesco precipicio hacia algo desconocido y que en realidad no tienes ganas de saltar.

Descansa. Relájate. No corras más… recobra el resuello, esta vida debería ser un apacible paseo, no una frenética carrera.


miércoles, 28 de marzo de 2012

Manchando las apariencias







Cuanta importancia le damos a la apariencia, sobre todo los que trabajamos y estudiamos diseño y arte. Para nosotros la apariencia y la estética lo es todo. Cuando consigues aparentar ser lo que necesitas ser a la hora de conseguir una meta, tienes medio camino recorrido.
Aparentar ser el más trabajador, el más fuerte, el más valiente y el más decidido hace que tengamos éxito en muchas ocasiones, aunque también hay que dar una pequeña muestra de que eres lo que aparentas ser para que tenga totalmente efecto.

La sabiduría popular nos encomia a no fijarnos en las apariencias por estas razones, porque hay muchas personas que son totalmente vanas en su interior, pero realmente la apariencia, lo que percibimos visualmente es el primer dato importante con el que podemos valorar algo ajeno a nosotros, por algo es el sentido más desarrollado y que más utilizamos. Los sentidos son los que nos hacen ponernos en contacto con el mundo real y nos avisa de sus peligros y sus características.
Sería más propio decir, fíjate en las apariencias de tenidamente, contempla los detalles con cuidado, saca conclusiones y arriésgate después a actuar en consecuencia e intenta investigar hasta donde creas necesario, pero eso creo que es demasiado largo y sin rima para el refranero popular.



martes, 27 de marzo de 2012

Un mar profundo







Cuando algo nos parece difícil de comprender y nos parece misterioso, el término que usamos es profundo. Cuando algo es muy intenso y fuerte, usamos este adjetivo para referirnos a ello. Cuando algo es en general difícil, hay que asimilar mucho contenido o gastar mucha energía en conseguir algo, utilizamos esta definición.

Lo utilizamos como un término positivo aunque en realidad, cuando pensamos en la palabra profundo, se nos viene a la mente una oquedad oscura y por ende, peligrosa. El miedo ancestral a lo desconocido, que nos hace temer y venerar lo que no conocemos.

Hoy en día, tenemos todos los medios para tener un amplio conocimiento, el mar de información que es Internet, nos permite profundizar en cualquier tema que queramos investigar, ya que hay gran cantidad de datos al alcance de nuestra mano. Es una pena que en la época del auge de la información no nos enseñen demasiado a ejercitar nuestro criterio para elegir la información relevante de la que no lo es. Por otra parte, el flotar en este océano de información, nos vuelve en cierta forma vagos y faltos de un carácter investigador. A esto además se une el profundo recelo hacia el conocimiento que tenemos en nuestra sociedad, que provoca un nivel bastante grave de ignorancia e incultura, originando a su vez una especie de superstición y reverencia provocada por el desconocimiento hacia las personas que si poseen la información.

Deberíamos de zambullirnos más en realizar investigaciones personales sobre temas que nos interesan y pueden ser útiles, para ejercitar ese criterio que tanto necesitamos a la hora de tomar información.


lunes, 26 de marzo de 2012

Mascotinta






Que alegría tener una mascota, esos animalitos dan todo lo que tienen sin pedir nada a cambio (bueno, excepto cuando tienen hambre que sí que piden y se ponen pesados). Están siempre a tu lado sin rechistar, sin dar ni una pequeña queja, si los maltratas lo aceptan de forma estoica y como son más nobles que muchos humanos ni siquiera toman represalias, están ahí en los buenos y los malos momentos, les das todos los días de comer el mismo pienso y lo devoran con ansia y encima cuando te ven aparecer, te hacen fiestas… es una pena que algunas personas olviden que la clave para que una mascota sea una mascota, es que sea un animal.

Es muy triste que algunos individuos, piensen que pueden tener como mascotas a seres humanos. Esto se suele dar mucho entre algunos empresarios de tendencia esclavista, aunque también se da en personas de carácter muy posesivo. Parece ser que algunos prefieren tener dóciles bestias que les trabajen o les ofrezcan lo que quieren sin brindar nada realmente original, en lugar de tener a personas con sentimientos, ideas y capacidades. He visto tratar a trabajadores, parejas y amigos peor que a mascotas y tratarlos con más desdén que a pobres bestias, también he visto algunas de esas personas tratar con más amor a sus propias mascotas que a sus supuestos seres queridos, mejor no hablar del trato a desconocidos.

A mi parecer hay que tener un cierto orden de prioridades y creo que la prioridad más destacable, importante y elemental del ser humano es tratar a las personas como personas, a los animales como animales y a las cosas como cosas.

En conclusión dejo esa famosa frase de: “Las cosas están para usarse y las personas para amarse, el problema del mundo viene dado porque se han invertido esos valores”


domingo, 25 de marzo de 2012

Musitinta





Hay que ver la cantidad de gente que ha hablado sobre los sonidos y silencios organizados de forma armoniosa, melódica y con ritmo.
Unos decían que la música es para el alma, lo que la gimnasia para el cuerpo, otros decían que la vida sin música es un error, los más bohemios dicen que la música es libertad…

El hecho de que la música sea algo intangible, compuesto por vibraciones del aire, que provoque que algo se remueva en tu interior, la hace ciertamente muy especial. Parece como si la buena música prendiera una chispa en el alma y esta hiciera que ardiera, provocando fuego en el corazón.
Desde la antigüedad más arcaica se ha empleado en los rituales espirituales, en toda clase de liturgia que consiga una gran cantidad de adeptos podremos encontrar música. Parece como si su misión fuera acondicionar el alma para hacer grandes cosas.

Y qué inútil es hablar de la música, la música no es algo que esté creado para hablar y filosofar sobre ella, está hecha para sentirla y disfrutarla como todo el arte en general. Aún así tenemos la tendencia innata de poner cotas y definir aquellas cosas que nos gustan.

La música en definitiva es una de las razones que hizo que el hombre se irguiera para tocar el cielo y ser algo más que un animal. Sin duda alguna, como dijo Yuel-Ji: “La música es la armonía  del cielo y de la tierra”.


sábado, 24 de marzo de 2012

Extraños





Las personas que se van de su tierra a vivir a sitios lejanos, no lo suelen hacer por placer, la inmensa mayoría lo hacen por necesidad, por prosperar y encontrar una vida digna y mejor.
Es cierto que un país tiene que velar por los intereses de sus ciudadanos y sus dirigentes solucionar los problemas del propio país, pero la triste realidad es que en la práctica las cosas no son tan sencillas, sobre todo cuando hay intereses egoístas y particulares. Pero tampoco es justo desfavorecer a los hijos de tu propia tierra en favor de los extraños.

Este tema es muy curioso, porque en los países desarrollados, los más partidarios de la inmigración son los empresarios que buscan una mano de obra más barata y poder mantener unos salarios bajos perjudicando así socialmente a la mano de obra autóctona. Y esto perjudica también al país de donde sale el emigrante, porque normalmente son los que tienen más afán de superación y más nivel de preparación los que se marchan buscando un porvenir.

Todos los países se jactan de su hospitalidad y de ser amables y tolerantes, pero lo cierto es que si fuera totalmente verídico, no se crearían tantos apelativos despectivos para los emigrantes y los extraños (charnego, maqueto, sudaca, panchito, moraco…), ni tampoco se pondrían tantas pegas a la hora de facilitar un cobijo al forastero. Por otra parte, no es xenofobia o aversión a los extranjeros lo que más suelen tener las sociedades desarrolladas, sino más bien aporofobia, miedo u odio a los pobres, los intocables, los más desvalidos económicamente.

Deberíamos de tener un poco más de consideración con los forasteros, ya que cualquier día podemos ser nosotros los que tengamos que huir de nuestra tierra y sentirnos como extraterrestres en un mundo extraño y hostil.


viernes, 23 de marzo de 2012

Desilusión






No hay mayor impotencia que la que sufre la victima de las palabras incumplidas. Sentirse desengañado y decepcionado como fruto de una promesa falsa, cuando la realidad no se ajusta a las expectativas que nos presentaron.
Dante tuvo bien en cuenta a los mentirosos, estafadores y falsos a la hora de crear su infierno. Viendo que no era suficiente un solo círculo, creó dos en su averno para los embaucadores que engañan al prójimo. Y a mi parecer fueron pocos, ya que no hay un pecado más grande que aprovecharse de las personas de buena fe, de los amigos o de los débiles.

Podría defenderse a esta escoria humana alegando que nadie se puede aprovechar de nadie o hacer daño espiritualmente, a no ser que la victima se lo permita ya sea por debilidad o inconsciencia. Alegando eso, esas personas destapan su catadura y valor moral, ponen de manifiesto que valen tanto como el fango por el que se arrastran.
Pero si aún no fuera suficiente la afrenta de forma verbal, parece ser que estos desalmados se pueden superar así mismos dejando incluso testimonio escrito de sus malas acciones.

Quizás se pensaran dos veces los falaces timadores si a sus personas queridas o ellos mismos les pagaran con la misma moneda, es una pena que en la sociedad en que vivimos, en lugar de penar a los ladrones, se les indulte e incluso premie por sus argucias fomentando así este tipo de comportamiento.


jueves, 22 de marzo de 2012

¡HOLA!




 
Saludarse es un acto de educación tan aceptado y común que apenas le prestamos atención por lo cotidiano de su uso.
Se trata de un acto de reconocimiento, hacemos notar nuestra presencia a otra persona y le manifestamos que somos conscientes de que la otra persona existe, normalmente también lleva implícito un deseo positivo de forma cortés hacia la persona que saludamos. Y normalmente es la forma de comenzar una conversación mostrándole interés a la persona a la que nos dirigimos.

La palabra saludo está relacionada con la palabra salud, ya que cuando damos la bienvenida a una persona, la hospitalidad y las buenas costumbre incitan a desear buena salud o interesarse por la salud de la otra persona.
Los movimientos del saludo también tienen un origen antiguo, por ejemplo el saludo militar viene del gesto de levantarse la visera del yelmo. El mostrar la mano abierta era para hacer consciente a la persona de que no se llevaba ningún arma en ella y se presentaba con buenas intenciones, al igual que el pequeño pero simbólico ritual del apretón de manos. El beso, aunque tiene otras connotaciones más afectivas, también se usa como saludo con personas muy apreciadas y su origen está en el acto de facilitar alimentos masticados a los bebés.

Tan importantes es el saludo que cuando una persona nos hace mal se lo retiramos.

Quizás no le damos la suficiente importancia a este sencillo y agradable gesto que demuestra cortesía y educación, y quizás deberíamos de ser más conscientes, cuidadosos y esmerados al realizar este acto, que es el que va a conseguir que otra persona nos tenga en estima desde el principio de nuestra relación o conversación.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Chapoteando en el Camino de la Felicidad




¿En qué consiste la felicidad? Está claro que se trata de un estado de ánimo positivo, pero para cada uno parece consistir en algo diferente.
Para unos ser feliz es realizar sus metas, para otros es autorrealizarse, para otros significa ser autosuficiente y para otros parece que consiste simplemente en obtener placer físico o mental.

Pienso que la felicidad es algo interno y debe ser como un estado mental, algo parecido al nirvana, que te hace estar contento contigo mismo, con tu entorno y en completa armonía. Creo que es algo más perdurable y más difícil de conseguir que lo que muchas personas piensan, ya que creo que es más imperecedero, intimo e interno.
Normalmente confundimos la felicidad con la alegría, la alegría es un estado pasajero de euforia, mientras que la felicidad implica algo parecido a una cualidad innata de la persona, algo que forma parte de nosotros de manera constante.

Personalmente creo que la felicidad consiste en darle un sentido a tu vida, algo así como un paseo vital y constante, ir caminando por ese vía que nos auto-imponemos, consiguiendo alegrías con cada paso que damos, sintiéndonos más completos con cada tramo que avanzamos y sin pisotear o alterar el entorno de nuestro viaje, resguardarnos de los elementos cuando el clima y el tiempo no acompañan, defendiéndonos de los asaltantes y teniendo cuidado con los baches pero sin parar de avanzar, por supuesto sin dañar a los demás caminantes que nos encontramos en el trayecto y si es posible, consiguiendo compañeros que te hagan más amena la experiencia, aunque evidentemente, el final del trayecto debemos hacerlo cada uno acompañados únicamente de nuestra sombra.


martes, 20 de marzo de 2012

Sangre de Dragón





EL ARTE DE MATAR DRAGONES


“Zhu Pingman fue a Zhili Yi para aprender a matar dragones. Estudió tres años y gastó casi toda su fortuna hasta conocer a fondo la materia.
Pero había tan pocos dragones que Zhu no encontró dónde practicar su arte.”

-Zhuang Zi-

Un profesor de matemáticas que tuve hace tiempo, nos contó una versión de esta antigua fábula china cuando le preguntamos sobre como llevar los conocimientos teóricos de lo que nos enseñaba a la práctica. Aunque su historia acababa diciendo que el alumno Zhu Pingman regresó a ver a su maestro Zhili Yi tras mucho viajar por el mundo y no encontrar dragones, para reprocharle que sus conocimientos eran un fraude porque él que había viajado por todo el mundo no había encontrado dragones que matar y por ello vivía en la pobreza.
Entonces el maestro le dijo que él no vivía de cazar dragones, sino de enseñar a cazar dragones.

Supongo que esto resume un poco muchos temas relacionados con la docencia y el mundo laboral que nos toca vivir, somos una generación formada y preparada, pero no tenemos bestias fabulosas que matar.
Tampoco podemos enseñar a matar a los fantásticos seres escupe-fuegos porque no tenemos pruebas físicas de que podamos hacerlo de forma efectiva.

Esperemos que aún quede en alguna parte una zona llena de nidos de estos reptiles, donde los dragones no estén amenazados y puedan engendrarse libremente sin estar en peligro de extinción.


lunes, 19 de marzo de 2012

Eres un Superhéroe





Eres un superhéroe y que nunca te digan lo contrario.

Naciste para ser especial, cumplir tus sueños, luchar contra los malos y proteger a los débiles. Quizás no sepas volar, no tengas superfuerza, poderes mágicos o modernos aparatos tecnológicos, pero tu superpoder está dentro de ti mismo, es tu fuerza de voluntad y tu fe en tus capacidades.

 En algún momento quizás hayas perdido la esperanza y te hayas creído lo que los demás te han dicho, que no eres un superhéroe. Esa es tu única debilidad y esos son tus enemigos, los que intentarán que seas un ser mediocre y vulgar, pero no lo eres, eres un superhéroe.

Tienes el poder de soñar y cambiar el mundo a golpes de fuerza de voluntad, para volver mejor esta sociedad, lucharás por lo que crees y jamás te darás por vencido, por muy difícil y peligrosa que sea tu aventura nunca abandonarás tu camino, resistirás haciendo lo imposible siguiendo al pie del cañón, eres invencible y controlarás siempre la situación . En ocasiones te traicionarán los que creías que eran tus aliados, pero te darás cuenta de que tienes más poder que los villanos a los que vencerás, por supuesto con la ayuda de tus nuevos camaradas de aventuras, tu supergrupo, tu liga de héroes.

Nunca dejes de creer en ti mismo, es la fuente de tus superpoderes y te hará llegar muy lejos.

El mundo te necesita, sal ahí fuera a defenderlo.


domingo, 18 de marzo de 2012

Escudo ofensivo







Ponerse a la defensiva es algo natural, lo hacemos por instinto de supervivencia, para prevalecer en un mundo hostil que puede acabar con nosotros anímica y espiritualmente. Las formas innatas de reaccionar ante un peligro son huir, atacar o permanecer inmóvil para ocultarse y pasar desapercibido y estas reacciones, ahora que no nos encontramos en un entorno salvaje, se manifiestan de formas más psicológicas y sociales.

Reaccionar de estas formas no representa un inconveniente grave, el problema se genera cuando se está en constante alerta. Estar constantemente en tensión hace que nos desgastemos y deterioremos prematuramente.
Son muchas las razones que nos pueden llevar a estar a la defensiva, desde una inseguridad enfermiza de la propia persona a malas experiencias vividas. Y seguramente a la persona que sufren de estos males no les falte motivo para comportarse de forma resabiada, pero lo único que se consigue con esta forma de actuar es empeorar tu propia situación, ya que hacemos daño a personas que posiblemente no nos deseen el mal, consiguiendo así un aislamiento y alejamiento social mayor.

La única medicina para curar esta dolencia seguramente es administrar una gran dosis de paciencia, comprensión y cariño a las personas afectadas por este estigma, pero ¿acaso no es difícil ponerle una inyección a un erizo?
Si la persona afectada no pone de su parte e intenta abrirse a los demás con valentía y conciencia de que va a ser doloroso y que puede haber personas que se aprovechen incluso de esa indefensión, el anquilosamiento que provoca estar continuamente cerrado a los demás, jamás podrá ser salvado por mucho remedio que intenten poner los que te aprecian.


sábado, 17 de marzo de 2012

Rana enlodada





-“Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un socavón profundo y embarrado. Las ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron lo profundo que era el hoyo, le dijeron a las desafortunadas ranas caídas  que a efectos prácticos ya estaban muertas y se rindieran.
Las dos ranas del fondo no hicieron casos a los comentarios de las ranas de arriba y trataron de saltar con todas sus fuerzas para escapar.
Las ranas de arriba seguían diciendo que sus esfuerzos eran inútiles y que ya estaban muertas.
Finalmente, una de las ranas prestó  atención a lo que decían las ranas que seguían arriba y se rindió, cayó panza arriba y murió.
La otra rana continuó saltando y esforzándose tanto como podía.
Una vez más, las ranas fuera del hundimiento le gritaron que dejara de luchar y sufrir, y que se preparara para aceptar el fracaso y su muerte. Pero la rana saltó cada vez más fuerte hasta que finalmente salió del agujero.
Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: “¿No escuchaste lo que te decíamos?”
La rana tras un rato mirando a sus compañeras y comprendiendo lo que les decía, les explicó que era sorda y que pensó que sus compañeras de arriba le estaban animando a esforzarse más para salir del bache.”-

Hsien-Shen Liang.


Qué gran peligro encierra el poder de la palabra, que te puede destruir o alzar, sobre todo cuando provienen de nuestros compañeros o seres queridos, en ocasiones la mejor forma de triunfar es malinterpretar las palabras que escuchamos y quedarnos únicamente con lo que nos es útil para crecer.


viernes, 16 de marzo de 2012

Alienarse






Hay algunos días en los que todo nos parece extraño, las cosas más cotidianas parecen de otro planeta y ni siquiera lavándote la cara con agua helado puedes despabilarte.
Te miras al espejo e incluso tú mismo te sientes extraño y no te reconoces en el reflejo de su lustrosa superficie, ves cosas en tu rostro que no recuerdas, poros, vello y arrugas que te parecen de otra persona.
Estás en la ducha y mientras recorre el agua caliente el camino que comienza en tu cabeza y el vapor envuelve el espacio como si de una mini-niebla se tratase, te llega la gran pregunta "¿qué demonios estoy haciendo con mi vida?"

Es una de tantas preguntas que te surgen en esos días que te extrañas a ti mismo y dichas preguntas no suelen tener una respuesta concreta. Miras tus manos y observas los callos y las pequeñas cicatrices que han ido acumulando a lo largo de tus experiencias, los bordes irregulares de tus uñas y los curiosos dibujos que forman las líneas y los poros de la piel, se te vienen a la mente recuerdos de manos que ya no están o que no puedes volver a tener entre las tuyas.

Esos días grises que el sol no llega a iluminar y la lluvia no termina de limpiar porque no se decide a caer, cielos plomizos que te impiden saber que momento del día es. Aunque al menos eres consciente de que tras esas nubes, siempre está brillando el sol.
Meditas tus actos, aciertos y errores por igual con aire lacónico y ensimismado, si en ese preciso momento se acabara el mundo no te importaría porque estás demasiado absorto en tus cosas. Por suerte, siempre hay un rayo de sol entre las nubes que hace que despiertes de tu duermevela y vuelvas al mundo real.


jueves, 15 de marzo de 2012

Victoria Inmaculada







Lo que parece un nombre compuesto femenino no es otra cosa en realidad que una de las mejores sensaciones que se pueden llegar a tener.

Lograr tus metas de forma limpia tras una buena dosis de esfuerzo y dedicación. También en la victoria, aunque sea la más limpia que haya existido, debemos de ser cuidadosos.
El guerrero debe ser comedido en sus victorias, no puede dejarse llevar por el sentimiento de euforia ya que puede conllevar consecuencias nefastas al tiempo. Celebrar el triunfo sin vanagloriarse y meditando en la cantidad de cosas que se han perdido por conseguir dicho fin. La humildad es básica en la victoria para llevarla correctamente y con honor, respetar al rival (en el caso de que lo haya) como si fuera parte de tu familia y agradecerle su esfuerzo en la lucha ya que sin él no podríamos habernos crecido para lograr llegar a la cima.
Además, en el momento de tu propia derrota, ya que no siempre se puede ganar, también nos gustará que nuestro vencedor nos traten de esa forma.

Por mucho que digamos que con esfuerzo se consigue todo, no es totalmente cierto. He visto a menudo a compañeros y a mí mismo, no lograr nuestros objetivos aunque nos hayamos dejado la piel en el empeño, y debemos de sacar partido a esas derrotas ya que son en las que más aprendemos.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Monocromático





"Todo depende del color del cristal con el que lo mires" es un dicho popular y que hace referencia al relativismo moral, algo que en sí mismo me parece horrible. El "todo vale" y el "las cosas son diferentes para cada cultura".

¿Como se puede pensar que no existen hechos o principios universales compartidos por todas las culturas humanas? ¿Acaso, en la mayoría de los casos, no todos los seres humanos sanos tienen sentimientos universales? El hambre, el dolor, la felicidad, la satisfacción, el placer, el miedo... tendrán diferentes nombres en diferentes culturas pero estos sentimientos atávicos son iguales para todos.
Está bien ser tolerante con otras culturas y costumbres, pero me parece estúpido que haya gente que piense que están bien y deben respetarse las costumbres culturales que interfieren en las libertades de otros seres humanos y que incluso las dañan.

Por suerte, este relativismo moral ya no se defiende tan a ultranza, si se hiciera, en algunas culturas aún habría gente comiéndose a otra gente y lo tomarían como algo cotidiano. Lo cierto es que hay juicios de valor universales, digan lo que digan las mentes liberales: No está bien matar a otra persona, no está bien robar al prójimo, no está bien hacer daño a los demás por placer o por intereses egoistas, no está bien traicionar a las personas queridas, no está bien la inacción por capricho cuando el compañero lo está pasando mal, no está bien aprovecharse de otra persona, no está bien interferir en las libertades de otros...

Son cuestiones de honor y moral que no todo el mundo posee.
El mundo no es de un solo color.




martes, 13 de marzo de 2012

Futuro salpicado





-"¡Estudia!"- me dijeron... -"Te harás una persona de provecho..."- me dijeron... -"Será divertido y ampliarás tu cultura"-
-"¿Y después qué?"- preguntaba yo
 -"Después encontrarás un buen trabajo con el que serás independiente y una persona productiva para la sociedad..."- Me contestaban.

-"¡MENTIRA!"- Es lo que yo digo ahora.

Es cierto que yo no he estudiado una carrera de las eternas como otras personas, pero estudié. Me saqué el bachillerato, después saqué me saqué el titulo de ilustrador y posteriormente varios cursos relacionados con el diseño. Y quizás ese haya sido mi error, intentar buscar un porvenir en un trabajo que me gusta.
Posiblemente si hubiera estudiado una cosa que no comprendía del todo y que me hubiera amargado la existencia, ahora mismo tendría un buen trabajo como médico, químico, ingeniero o algo por el estilo en un país recóndito y helado donde ni los propios habitantes sabrían pronunciar sus palabras. Uno de esos países donde es casi obligatorio tener un arma de fuego para defenderte de las alimañas y los bandidos.

Bueno, el caso es que no estudié una de esas carreras con futuro y ahora veo la situación laboral un poco estancada (siendo benévolos y utilizando un eufemismo), las personas emprendedoras y con espíritu de tiburón ven en este momento una situación de la que sacar tajada, una lástima que ese no sea mi caso.


lunes, 12 de marzo de 2012

Atónito




Nunca me han gustado las sorpresas, a lo largo de mi vida, la casi totalidad de cosas imprevistas que me han sucedido han sido siempre negativas y nefastas.
Los sucesos positivos que siempre me han acaecido no han sido casi nunca de imprevisto, sino tras una larga espera y un cierto esfuerzo, además de con pequeñas y regulares señales de llegada. En cambio, las cosas malas llegan de pronto y sin avisar, en ocasiones hay algo que te da pequeñas señales y advertencias como un escalofrío por la médula espinal o una mala premonición, pero por lo general llegan con la celeridad y el impacto de un directo en el estomago con la guardia baja.
Supongo que esa es principalmente la razón por la que las "sorpresas" duelen más, porque no estás preparado para ellas, porque cuando ya las ves encima aún estás con la cara de desconcierto intentando analizar como han llegado las cosas hasta ese punto y la estupefacción no te deja reaccionar los suficientemente rápido para capear el problema.

Quizás también esa aversión a los imprevistos es lo que me lleva a intentar estar siempre informado de lo que ocurre a mi alrededor, para que el impacto de la sorpresa sea menor. No puedo decir que tenga mi entorno continuamente controlado, ni que siempre esté informado de todo cuanto acontece a mi alrededor. Pero al menos intento estar vigilante y silencioso, atento a los cambios que suceden a mi alrededor, porque quizás esta forma de ser cuidadoso sea la única que me permita minimizar los daños que pueda generar una "sorpresa" inesperada.


domingo, 11 de marzo de 2012

La máscara de Rorschach





En todas las culturas encontramos máscaras, desde las más primitivas hasta las más avanzadas. Las máscaras se utilizan para en general, cambiar de  personalidad, no ser quien siempre eres, para ser un espíritu, un dios, un héroe o cualquier otra personalidad.

¿Por qué la humanidad tiene esa necesidad de sentirse o personificar otra entidad ajena? Los antiguos actores y sacerdotes griegos las utilizaban en sus comedias y demás ritos religiosos, los chamanes tribales para identificarse con sus espíritus, los guerreros para causar pavor o no ser reconocidos tras la guerra, incluso en ritos funerarios se utilizaban para dar al difunto una mayor potencia espiritual y permitirle llegar a su destino más allá de la muerte sin problemas.
Quizás se deba a que nos da miedo acometer ciertas acciones siendo nosotros mismos, o quizás se deba a que nos gusta salir de nuestra rutina y ser individuos diferentes. El caso es que las utilizamos para suprimir y ocultar nuestra naturaleza y dar salida a otras diferentes y más tabúes.

De todas formas, sea como sea, nosotros disponemos de nuestra propia máscara natural, la que llevamos todos los días y con la que en ocasiones somos capaces de mentirnos incluso a nosotros mismos. Nuestros gestos faciales, al igual que en un test de Roscharch, producen diferentes reacciones e impresiones en los que nos rodean, aunque quizás solo sea un mohín ambiguo y con falta de estructuración, pero hace que aflore nuestro alma a esta máscara momentánea que en determinados momentos puede llevar a la mal interpretación de nuestras palabras y acciones.


sábado, 10 de marzo de 2012

Pequeñas cosas





Como dijo Groucho Marx: “Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…”
Le damos mucha importancia a lo material y por otra parte es algo normal, ya que somos seres materiales, compuestos de materia y nuestros sentidos están desarrollados para apreciar la materia tangible.
Las ideas, los sentimientos, las hipótesis… están muy bien en el mundo de la teoría, pero a la hora de la verdad queremos hechos, cosas tangibles que podamos medir, pesar y percibir con nuestros sentidos.

Para nosotros es mucho más sencillo convertir en números las cosas para poder evaluar si algo es mejor o es peor, es la forma correcta de comprobar si algo es efectivo. Puede parecer algo frío ya que estamos dejando las emociones a un lado, pero realmente pocas personas viven de las emociones y esas personas que lo hacen es porque han conseguido materializar los sentimientos para venderlos con un bonito envoltorio.

La mente humana es maravillosa, pero nunca debemos olvidar que por mucho que nos digan que tiene un gran potencial de posibilidades infinitas, esto no es totalmente cierto. El cerebro es algo material y por lo tanto finito y mesurable, aunque esa cuantía sea tan vasta que no podamos ponderarla de forma exacta. Por eso tenemos blocs de notas, por eso tenemos libros y memorias digitales de almacenamiento, porque finalmente, aunque sea muy romántica y bella la idea de que las cosas espirituales son superiores, lo cierto es que lo que nos queda al final y lo que perdura más en el tiempo son las cosas materiales. Por esta razón se crearon los monumentos y por esta razón se intentaron erigir con los materiales más duraderos posibles, por esta razón se esculpen las lápidas en piedra.



viernes, 9 de marzo de 2012

Loscura








Momentos de destrucción en los que quieres reducir todo a escombros, momentos que quieres comerte el mundo, momentos que no puedes parar de crear…

La locura es uno de los combustibles del mundo, es una de las razones por las que se da el gran empujón a hacer algo, ya que si te lo piensas mucho más, no lo harás. Es un instante formado por un poco de arrogancia, inconsciencia, júbilo y euforia que te impide que pienses en que las cosas pueden salir mal y te obsesionas en realizar tu tarea.
Desviarse de la norma establecida por la moral y la sociedad para dar un gran paso, ser extravagante, caminar fuera del camino hecho y resaltar la intensidad de una emoción mediante actos.

En comparativa del arte y la evolución, la locura sería como la mutación, una anomalía de un único sujeto que prevalece finalmente entre los demás individuos ya que hace más apta y capaz a la especie en su entorno. El caos con un fin productivo.

Algunas personas realmente tienen trastornos mentales, otros hacen como si los tuvieran y finalmente está los que realmente no les importa lo que digan de ellos o lo que surja de su pérdida de control y desinhibición.
En definitiva un sentimiento de embriaguez que está muy bien para breves espacios de tiempo pero no para sufrirlo durante toda la vida.


jueves, 8 de marzo de 2012

Empatinta






Ponerse en la piel del otro, comprender los problemas de una persona ajena a ti y sentirlos como propios…
Seguramente con esta forma de actuar solventaríamos muchos problemas y disputas pero es francamente difícil realizarlo e intentar hacerlo además de una forma más objetiva sin nuestros propios prejuicios, sobre todo si además hay intereses en esa trifulca.

Ponernos frente a frente en una mesa para hablar, exponer nuestros puntos de vista, intentar hacer comprender al otro nuestra visión de los hechos…
Pero al fin y al cabo ¿podría la tinta tomar el rol del papel? ¿Podría el papel actuar como la tinta? Habría que cambiar muchas cosas en los elementos que los componen para después encima no obtener el resultado exacto que esperamos.
Se trata de pedirnos a nosotros mismo no ser quienes somos y ser por uno momento la otra persona  de la querella, el opuesto en nuestro desacuerdo, es algo imposible. Y por muy sensible y buen actor que seas, nunca dejarás de ser quien eres aunque actúes y pienses imitando a otra persona. Jamás sentirás el dolor que siente la otra persona porque es personal e intransferible, jamás verás las cosas desde el mismo ángulo que la otra persona, con todas sus circunstancias alrededor, todas sus ideas y en definitiva bajo su forma de ser.

Pero aún así hay que hacer el gran esfuerzo de abstracción e intentar imaginar la posición y sentimientos de la otra persona para llegar a un acuerdo y dejar las diferencias a un lado si realmente tenemos la buena voluntad de acabar pacíficamente una reyerta.

Finalmente en una disputa nunca gana el más fuerte o el mejor, ya que no es la fuerza, la inteligencia o ninguna otra habilidad innata más patente de los contrincantes la que determina el resultado, a no ser que se elimine completamente del juego a uno de los rivales.

El factor que gana las disputas y decide el final de las mismas no es otro que el Miedo.

El Miedo es el sentimiento más primitivo del ser humano y todos en mayor o en menor medida lo sentimos o hemos sentido, solo el que maneja su propio miedo como el artesano que modela la arcilla y consigue insuflar la desesperación a su prójimo, prevalece en la disputa. Esto es algo que muchas personas saben y llegan a ser tan finos en el arte del miedo como los hilos que tan afanosa y exquisitamente teje la araña.


miércoles, 7 de marzo de 2012

La pluma cargada





Hace poco me preguntaron que si había algo en el mundo que me molestara porque nunca me habían visto levantar la voz o enfadarme, cuando me hicieron esa pregunta no pude evitar reírme a carcajadas porque la verdad es que cuando algo o alguien me ha molestado realmente y ha estado cerca ha podido sufrir en sus carnes que no siempre soy un remanso de paz.

Al igual que una pluma o un pincel cargado de tinta china, solo te percatas de esa furia cuando le has aplicado demasiada carga y ya está hecha una porquería el papel lleno de goterones y manchas.
Por supuesto que hay cosas que me enfadan, aunque intento sobrellevarlas y que no se me noten poniendo buena cara.
Me molestan las injusticias y que intenten aprovecharse de mí o de mis seres queridos, me molesta que las personas que aprecio me mientan o traicionen, me molesta que me den ordenes o lecciones personas que no tienen ni puñetera idea de lo que hablan o que directamente son unas incultas, me molesta que me lleven la contraria sin darme auténticas razones lógicas, me molesta que me traten con condescendencia personas que claramente son menos inteligentes, me molesta que me hagan desaires o me digan insolencias por capricho o sin motivo aparente, me molestan los favoritismos, los amiguismos y los privilegios en los ámbitos donde debería de contar la aptitud y la profesionalidad…
Pero supongo que todas estas cosas son las que molestan a la mayoría de las personas más o menos normales del mundo.

Lo cierto es que actualmente estoy en un periodo de mi vida en el que me siento con muy buen equilibrio, con mucha paz y razonablemente feliz aunque estemos en malos tiempos, supongo que también debe de ser porque nada se le puede quitar al que nada tiene y por otra parte, nada que yo no quiera que me afecte, puede afectarme y muy pocas cosas me dan miedo. Espero seguir durante mucho tiempo con este estado y que ningún movimiento brusco contra mi mano haga que la perfectamente inmaculada página que es actualmente mi vida se llene de borrones de bruna tinta.



martes, 6 de marzo de 2012

Mancha Persistente





Hay muchas palabras para definir esta idea: constancia, tesón, perseverancia, empeño, obstinación, terquedad, esfuerzo, tenacidad, testarudez, porfía, entereza, firmeza, empeño, ahínco… pero finalmente l máxima es que “El que la sigue la consigue”.

Lo cierto es que esta forma de actuar (ya sea por probabilidad, por agotar la paciencia del prójimo o simplemente por que decidan darnos una oportunidad) suelen dar sus frutos. Y no solo por el propio resultado en sí mismo de obtener lo que buscamos, sino también porque al insistir estamos creándonos una experiencia, estamos recorriendo un camino que nos enriquecerá como personas.
Es cierto que este camino suele ser largo y duro, con muchas paradas para descansar, pero esto nos ayuda a apreciar más lo que buscamos ya que siempre es más sabroso el fruto que nosotros mismos criamos.

Lo mejor de este asunto es que es un secreto a voces que nos negamos a creer y tendemos a buscar caminos fáciles, principalmente por debilidad y pereza.
Pero bueno, ya conoces el secreto para llegar lejos. Pero ya sabes, no se lo digas a nadie a no ser que quieras que triunfe…



lunes, 5 de marzo de 2012

Apretar los dientes




Hay momentos en la vida en los que te ves en una situación tal, que solamente puedes aguantar lo que venga y seguir hacia delante.
No digo que la vida nos pone en una mala situación porque sería asumir que hay algo por encima de nosotros que decide nuestro camino, y evidentemente no hay camino, el camino lo hacemos nosotros.
Y no... no hay dioses, nosotros creamos los dioses y los demonios, nosotros somos esos dioses y esos demonios ya que la mano no es diferente de lo que crea. Nosotros somos esos seres superiores creadores y destructores.
El caso es que hay momentos en nuestra vida en los que hay que luchar, a veces vamos con la seguridad de la victoria por nuestra superioridad y en otras nos encontramos en situaciones menos ventajosas. Esas son las luchas cuya victoria realmente tienen mérito.
Las luchas en las que piensas que puedes perder y casi asumes que es inevitable la derrota, esos son los combates en lo que hay que esforzarse hasta el límite, escoger el momento preciso y apretar los dientes para darlo todo, toda la fuerza, toda la furia, sin importar las circunstancias o las consecuencias, ya que en el algún momento llegará el sonido de la campana que nos permita darnos un respiro o acabar con la lucha.
Golpear fuerte, rápido y preciso en el momento justo nos puede dar la victoria.
Si no podemos ganar, al menos debemos evitar perder, aguantar los golpes hasta el final con firmeza, soportar cada revés del contrario, permanecer de pie y mantener la mirada y la decisión inamovible, debemos sacar fuerza del dolor, del fuego que quema nuestros músculos, mientras luchamos y sintamos estamos vivos. Lo que venga después no importa, ya que las heridas sanarán, el dolor pasará, el sudor se limpiará y el cansancio desaparecerá en algún momento. Pero mientras estemos en el cuadrilátero, debemos seguir adelante.
Y nada acaba después de una lucha porque una vez salgamos del combate debemos volver a prepararnos para los próximos.


domingo, 4 de marzo de 2012

Manchapachito



Manchapachito, el mapache de manchas... Una “Criatutinta” atrapada en un mar negro, e histérica por salir de lo que forma parte.
Y esto es lo que nos ha tocado vivir hoy en día, salir de esta situación en la que nos vemos sumergidos. Da igual de quien haya sido la culpa, no importa quienes sean los responsables, lo único que importa es que estamos hasta el cuello y tenemos que salir de esta situación luchando como nos sea posible.
Es duro ser tan solo uno más y sentirse impotente por no poder cambiar los acontecimientos, a menudo es muy frustrante, pero algo hay que hacer. Algunos optan por evadirse, otros toman sus armas y luchan como saben, pero lo cierto es que a nadie le gusta esta situación e intentan sobrellevarla como pueden. Quizá esta sea mi forma de evadirme y luchar, coger mis pinceles y mis tintas como armas y hacer lo único que se hacer.
Lo peor en realidad son las personas que en estos momentos revueltos intentan lucrarse con el sudor de otros y le echan cara diciendo que la cosa está muy mala, mientras que ellos siguen con su nivel de vida habitual.
Nosotros sudamos tinta y ellos no se manchan sus lustrosas camisas blancas, es vergonzosamente triste no pagar el trabajo realizado o intentar que nuestro trabajo sea gratis, pero mientras nos sea posible hagamos que ellos también se pringuen y que sus albas e inmaculadas camisas sean nuestros lienzos.