Somos los protagonistas indiscutibles de nuestro drama,
tragedia y comedia. Improvisamos cada una de nuestras líneas de texto y en
ocasiones no tenemos ni un solo espectador para nuestras más grandes gestas.
Por lo general nuestra película no será una eterna odisea de
aventuras y acción ya que no somos justicieros embutidos en un uniforme de
diseño molón. No te obceques como un paladín loco y suicida en arreglar todos
los problemas del mundo porque tampoco dispondrás de todos los recursos del
mundo ni de un vehículo diseñado para perseguir el crimen y las injusticias,
tampoco poseerás un escondrijo secreto con toda la tecnología puntera del
momento, confórmate con una agradable y acogedora morada donde descansar
después de la dura lucha del día a día.
No sabemos cual será nuestro final exacto ni si tendremos
algún "deux ex machina" que nos saque del apuro de turno. No siempre nuestras
historias tendrán un final feliz ni un camino definido por donde deberemos
circular, por lo general no habrá justicia poética y solo tendremos una
oportunidad para realizar correctamente nuestra interpretación.
Los secundarios muchas veces no ejercerán su papel a la
perfección y no tendremos a los actores que deseamos en nuestro reparto. No será
la mejor película del mundo ni la más conocida y posiblemente vayas a escena
sin ensayar, pero es tu película, dispondrás de los medios necesarios para
desarrollarla y tu habilidad será la que defina la diferencia en la cartelera. Seguramente
no será nominada a la mejor película del año ni a ningún otro premio que
conlleve pasear por la alfombra roja, pero es tu película, la que debes
defender y hacer que prospere y sin duda si no te ocupas de que la iluminación
sea la adecuada y hagas que tus focos deslumbren al público, nadie lo hará por ti.
Así que mucha mierda, cámaras y acción.
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