Un grupo de personas unidas por un objetivo común, personas
unidas con el mismo propósito de triunfar en su actividad y que por esta misma
causa, se organizan en sus tareas de la forma más eficiente posible y
realizando el trabajo como una sola entidad con un único espíritu.
Es muy grato participar en un equipo cuando funciona de
forma sincronizada y cada integrante sabe exactamente cual es su tarea y como
desarrollarla a la perfección. Es agradable sentirte arropado por tus
compañeros, sabiendo que en caso de necesidad a la hora de realizar tu tarea
asignada, te ayudarán de forma laboriosa y dedicada para conseguir un bien común.
Un auténtico equipo es como una segunda familia que ha sido
reunida para realizar una tarea que todos los componentes desean realizar,
cuando hay armonía en el equipo y todos sintonizan, el trabajo se realiza con
la precisión y eficacia de la más exacta maquinaria de reloj. Tus compañeros
disfrutarán de tus éxitos como si fueran propios y tú de los suyos de forma recíproca,
al igual que cuando llega el inesperado fracaso, el dolor es menor ya que es
compartido por tus hermanos, los cuales intentarán solventarlo de la mejor
forma posible.
Aprendemos grandes enseñanzas personales con el trabajo en
equipo: responsabilidad, solidaridad, respeto, disciplina, el valor de la
comunicación...
Todo tipo de cualidades y habilidades, que como seres
gregarios, nos parecen muy relevantes para que una sociedad prospere. Sin
embargo, siempre tenemos que tener en cuenta que nuestro equipo siempre será
tan fuerte o tan débil como el integrante más fuerte y más débil de dicho
equipo, por ello es tan importante la unidad y la armonía entre los miembros
que conforman un equipo para conseguir el éxito.
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