La vida no es justa, vete acostumbrando a ello. La ley está
ahí, escrita en planchas de mármol y acero, pero eso no quiere decir que por
ello se deba cumplir, si quieres que la las leyes se cumplan, debes acatarlas,
obedecerlas y hacer que los demás también las acepten y se sometan a ellas,
mientras tanto, seguirás viviendo en la única ley verdadera y natural, la ley
del más fuerte.
Actualmente el fuerte es el que tiene la información, el que
tiene el dinero y el que puede usar la fuerza. Se supone que las leyes existen
para hacer que los fuertes no abusen de su poder, pero las leyes están hechas
por los fuertes y por ello les favorecen, aunque se cubren con un manto de
hipocresía democrática para hacer estas leyes reconocidas por el pueblo. Es a
esta túnica de falsedad a la única que podemos agarrarnos para impedir que nos
pisoteen, usar las contradicciones que se crean para justificar su supuesta soberanía
legítima (¿y como no van a ser legítimas si ellos mismos crean y modifican la
ley sin contar realmente con nadie?), son las debilidades que tienen estos goliaths
debido a las quejas molestas pero infructuosas de los pequeños pastores.
La interpretación de las leyes a favor del pueblo, los
renglones torcidos erróneamente hacia nuestro favor es lo único que hace que
tengamos cierta oportunidad contra los modernos tiranos y siempre deberíamos de
recordar que quien está en el poder es debido al apoyo o la conformidad de
quienes están por debajo de ellos.
Si no quieres ser pisoteado por las leyes de otros, debes
hacer que tus propias leyes se impongan.
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