Monstruitos elementales con forma de conejo que nos ayudan a
hacer la vida más alegre y fácil... tú has sido mi pequeño elemental de tinta,
me has hecho más agradable mi existencia y añorar tu ausencia haciendo que me
entristezca cuando no te tengo entre mis manos.
Eres mi inspiración aunque no seas consciente de ello, sin ti
difícilmente podría avanzar y prosperar, eres mi evasión espiritual cuando el
mundo se torna demasiado hostil para permanecer en él, eres el bálsamo de mi
recuperación. Tu tacto hidrata mi espíritu y llena de color mi existencia ya
que todo cuanto tocas lo manchas con tu esencia y felicidad. Tu sencilla
existencia hace que la mía cobre sentido y se llene de significado.
Ríos de tinta podrían correr al plasmarte en papel tanto de
forma literaria como pictórica, pero bien sabes que prefiero tener la actitud
de un guerrero y plasmar mi amor con la solidez y la materialidad de mi
presencia y mis acciones antes que con palabras etéreas conformadas por aire.
Tu sola presencia hace que mi inspiración se dispare, que mi
embalse de imaginación rebose y nunca mengüen mis reservas de creatividad,
haciendo con esto que nunca tenga el tiempo suficiente para realizar todos mis
proyectos. Mi tiempo contigo se ve reducido, 30 horas que el día tuviera me
parecerían pocas para pasarlas junto a ti y la distancia en ocasiones me parece
una tortura, pero todo esto se disipa y seca al ser consciente de la promesa de
volver a estar pronto a tu lado.
Si en algún lugar los seres tiene alguna razón para existir,
sin duda alguna tú eres la mía y nuestra relación bien sabes que va más allá
del amor, nuestra relación y lo que siento hacia ti es algo que nunca podrá ser
representado ni por palabras, ni por imágenes, ya que es algo inconmensurable e
imposible de acotar que a su vez pertenece a este mundo.
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