Dar la espalda

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con situaciones desagradables que queríamos evitar a toda costa?

Creo que hacerlo está realmente mal, hay muchas cosas malas en el mundo y no podemos volver la vista a ellas, no solo son cosas a nivel mundial y sociológico, también a nivel personal y cotidiano. Quizás lo hacemos por pereza, por no meternos en líos, por no salir mal parados de cosas que no nos atañen, por experiencias previas a que no hemos solucionado nada y después encima nos ha perjudicado por meternos donde no nos llaman… Pero algo deberíamos de hacer, no podemos quedarnos completamente impasibles ante las cosas que suceden a nuestro alrededor y no nos gustan. Moralmente, tan culpable, malvado y débil es quien hace el mal como el que lo permite, esto no significa que debamos de ir como paladines metiéndonos a solventar toda disputa que nos encontremos sin ni siquiera saber de qué trata la historia, pero algo deberíamos de hacer, no me parece que esté bien pasar de largo solo mirando la situación de soslayo.

Cuando la situación que no es justa, al menos si es bastante ajena a nosotros, o es con personas que ni siquiera nos agradan, o tan grande que individualmente no podemos hacer nada útil, o tan lejana que no podemos llegar hasta ella, tiene cierto grado de disculpa. Pero cuando se trata de algo cercano a nosotros y nos quedamos impasibles ante las penurias de nuestros seres queridos, realmente estamos perdiendo con ello algo de nuestra humanidad.

No podemos darle la espalda a los problemas porque finalmente, es muy posible que nos lleguen a atenazar con una mano fría, férrea e inconmovible para derribarnos, quizás en ese momento nos demos cuenta de nuestro error al no hacer algo cuando lo podíamos haber hecho por otra persona cercana, y muy seguramente, deseemos que alguien nos ayude a desasirnos de esa oscura garra, pero también es muy posible que las personas cercanas hagan lo mismo que en su momento hicimos nosotros, pasar de largo ante el problema y pensar que no es cosa suya.

No es correcto dar la espalda a los problemas, debemos hacer algo.