Tras el duro ajetreo del día a día, tras el continuo estrés almacenado
en el cuerpo y mente debido al ejercicio físico e intelectual durante un
periodo continuado de tiempo… solo queremos una cosa, descansar sin que nos
molesten.
Descansar tras el duro trabajo es justo y necesario para
poder seguir rindiendo a los niveles que queremos ofrecer. Para descansar de
forma adecuada precisamos de un sitio tranquilo y cómodo, de no ser perturbados
por nada ni nadie. Interrumpir el descanso del exhausto debería de ser penado
por los dioses, solo las personas más horribles pueden realizar una molesta
profanación a la persona fatigada que se ha ganado a pulso su tregua de la
jornada.
Pocas cosas hay más agradables y sagradas que llegar al santificado
remanso de paz que debería ser tu hogar y reposar a pierna suelta tras el extremo
desgaste de un trabajo realizado con toda el alma. Dormir, desconectar, soñar
con cosas bonitas y recargar las baterías para otra vez cumplir con tu deber
con todas las ganas y las esperanzas refrescadas de las que seas capaz de
acumular.
Todos necesitamos un respiro de nuestra rutina de vez en
cuando para seguir creciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario