Las aves de plumaje oscuro siempre han tenido una simbología
mágica a su alrededor, en muchas culturas se les ha considerado seres
relacionados con el conocimiento, la guerra y la muerte. Son el
principio masculino, el cielo, la luz y la actividad.
Los antiguos cazadores de la zona del país vasco, como
superstición consideraban que si un pájaro con este color de plumaje volaba en
desbandada desde la parte siniestra, el día no sería propicio para la caza y
podría ocurrir cualquier desventura y por ello eran aves de mal agüero.
Los pájaros negros por excelencia son los cuervos, al estar
presentes en los cementerios y campos de batalla tras los combates para
alimentarse de los cadáveres, se consideraban como guías espirituales que ayudaban
a los difuntos y caídos en su transición. Animales sumamente astutos y fuertes que
obtienen su sabiduría y poder de los susurros de los muertos, siempre observando
desde las alturas e inmunes a los acontecimientos terrenales.
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